Y pensé en apagarme. 1,2,3, pum. Corte de luz.
¿Decís que cambiaría? Claro, ya no vas a decir. No me mirás como antes, pero me abrazás para disimularlo. Como si no me diera cuenta.
Mi luz siempre fue intermitente.
One of these days...
martes, 21 de mayo de 2013
lunes, 31 de diciembre de 2012
"ESCRIBÍ"
Eso me dijiste. Y acá estoy, escribiendo. No sé si te extraño. Extraño extrañarte. Extraño quererte, y no es que no te quiera. Pero extraño las cosquillas, el hormigueo en el cuerpo. Extraño el sin aliento y las puntadas en la panza. Extraño llorarte, y casi que lloro.
Ahora extraño un beso. Caminar a tu casa, que me saludes en la ventana. Los nervios al marcar tu número. Temblar en tus brazos. Esperar el beso. Extraño los discos. Extraño tu luna.
Extraño el amor, porque no te tengo.
Ahora extraño un beso. Caminar a tu casa, que me saludes en la ventana. Los nervios al marcar tu número. Temblar en tus brazos. Esperar el beso. Extraño los discos. Extraño tu luna.
Extraño el amor, porque no te tengo.
domingo, 9 de septiembre de 2012
MIRAR ATRÁS
En el jardín de tu living
Bebimos las palabras
Falseamos la confianza
Atragantados de dolor
Me esperás en la pared
Y yo quiero despegar
Camina conmigo
No me hagas mirar atrás
Se apresura para correr hasta la boca
Que devora errores y dice amores
Tironean las esquirlas de mi alma
Encandece el reflejo de tus colores
Me esperas en la pared
Y yo quiero despegar
Camina conmigo
No me hagas mirar atrás
A bailar de risas,
Que la vida corre
Hasta el abismo eterno
Quiero recordar cada rincón
Bebimos las palabras
Falseamos la confianza
Atragantados de dolor
Me esperás en la pared
Y yo quiero despegar
Camina conmigo
No me hagas mirar atrás
Se apresura para correr hasta la boca
Que devora errores y dice amores
Tironean las esquirlas de mi alma
Encandece el reflejo de tus colores
Me esperas en la pared
Y yo quiero despegar
Camina conmigo
No me hagas mirar atrás
A bailar de risas,
Que la vida corre
Hasta el abismo eterno
Quiero recordar cada rincón
lunes, 25 de junio de 2012
PEQUEÑA, TE DIGO PEQUEÑA...
Y entró sin pedir permiso. Difusos momentos guardados en un festín de colores brillantes, risas y murmullos de mi mundo sobredimensionado. Y es que reír era tan fácil. Éramos todos canción y poema. Abrazos y rondas. Pero hoy callaron sus voces y escondieron sus brazos. Mi mundo es diferente, las sonrisas cuestan más.
sábado, 5 de mayo de 2012
INSTRUCCIONES PARA MIRARSE AL ESPEJO
Colóquese frente al espejo. Cuélguelo cuidadosamente a una altura prudente, similar a la de su estatura. Asegúrese de que quede correctamente fijado, a fin de evitar que llegado el caso de que se trate de un espejo suicida, éste empiece a correr por las paredes y techos, hasta arrojarse a través de la ventana más próxima.
Antes de enfrentar a su reflejo, es sumamente importante que deje todos sus prejuicios de lado. Los reflejos son muy astutos y logran percibir con muchísima facilidad lo que las personas traen en mente. Párese firme y manténgase serio (de esta manera demostrará respeto). Examine con detenimiento cada una de sus facciones. Luego, para romper el hielo, comience a mover los labios de derecha a izquierda, de arriba hacia abajo, frenéticamente. Repita esta secuencia respectivamente con ojos, nariz y cejas, y a continuación con todas las partes del rostro en forma simultánea. Es posible que en un principio, extrañado, su "yo" del espejo vacile unos minutos antes de imitarlo, y se quede de brazos cruzados. Siempre tan desconfiados ellos. Pero si usted le ha caído bien, pronto comenzará a seguir sus movimientos, incorporando quizás algunos pasos de baile.
No olvide mantener una relación amistosa con su reflejo. Éste puede ser de gran ayuda a la hora de combinar cartera con zapatos o camisas con corbatas. Se recomienda evitar críticas, ya que ante éstas suelen volverse algo hostiles, y a modo de venganza procurarán devolver la peor imagen de usted mismo que jamás haya visto. Además le harán burla cada vez que le de la espalda y, los más traicioneros, pueden aprovechar sus momentos de distracción para arrojarle cualquier objeto que tengan cerca. Así fue el caso del reflejo irlandés, que cansado de escuchar groserías tomó un jarrón de porcelana y lo lanzó contra su doble humano, provocándole serios cortes en la parte superior de la cabeza, y por supuesto, la pérdida de aquella reliquia que costaba fortuna. De más está decir, que después de eso se dio a la fuga, aunque algunos vendedores de espejos aseguran haberlo visto paseándose de marco en marco.
Debe comprender que el trabajo de un reflejo ocupa demasiadas horas al día. Al igual que nosotros, ellos disfrutan de pasar tiempo con su familia y amigos, ir al cine o al teatro, y por lo general realizan estas actividades en sus momentos libres, mientras usted se encuentra fuera de casa. Por lo tanto, sería conveniente que evite buscarlos en cualquier espejo que encuentre en la calle o en el trabajo. Y por último, si no es mucho pedir, tenga algo de consideración, y si se levanta en mitad de la noche para ir al baño o tomar agua, no encienda la luz, ¡ellos también duermen!
martes, 17 de abril de 2012
NO SABRÉ EXPLICAR QUE AMARTE ES ESTO...
Reconocernos.Redescubrirnos.
Besarnos.
Con las bocas,
con las manos, con el cuerpo.
Con el pelo.
Eso es lo que hacemos.
Y si abrimos los ojos,
no es sólo para mirarnos.
Nos leemos.
Nos recordarnos para cuando no.
No. Palabra corta,
pero larga en distancia.
Como la que separa tu casa de otro país,
mi casa de tu casa.
Respiramos el mismo aire,
me quedé con tu perfume.
Vivimos la costumbre de los cuerpos,
como una ley de termodinámica,
como piezas de rompecabezas.
Fue tan perfecto
que me dolió el momento.
No me resuelvo,
y ahí estás.
Incandescente.
Que mi azul se ve turquesa.
miércoles, 4 de abril de 2012
PIEDRA LIBRE PARA TODOS MIS COMPAS!
Salgo disparada por el patio, entre las verdes y los grises. Me escabullo detrás de la columna acolchonada. Todavía me hundo en ese murmullo festivo, inocente, de la libertad de los diez minutos. Me resulta tan familiar, tan cercano, que si miro atrás parece mentira. Pero el tiempo no discrimina víctimas. ¿Cuántas veces nos habremos chocado en ese ir y venir precipitado, donde cada uno jugaba su juego, donde las verdes y los grises eran sólo colores? Y aunque te hubiera mirado, no lo habría sabido. No lo sé ahora. Jugamos a las escondidas.
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